Normas de seguridad que deben observarse en juegos infantiles
Los juegos infantiles ubicados en espacios públicos o privados brindan a niños y niñas una oportunidad sinigual para relacionarse con sus pares, y realizar ejercicio físico.
Pero para garantizar la diversión y el esparcimiento, y no correr riesgos, es importante que los adultos se cercioren de que las instalaciones no se encuentren en mal estado, o que las superficies en las cuales los juegos se encuentren emplazados sean las adecuadas.
Por ello, para minimizar riesgos de accidentes y lesiones, deben seguirse sencillas normas de seguridad, que tanto las familias como los niños y niñas deben conocer. En este aspecto, es vital poder explicarle a los niños y las niñas qué cosas pueden hacerse y cuáles no, para garantizar su seguridad y conservar en buen estado los juegos infantiles para el disfrute de todos.
Un primer aspecto de la seguridad a tener en cuenta se relaciona con la ubicación de los juegos infantiles. Así, los equipos, esto es, hamacas, toboganes, trepadores, mangrullos, entre otros, deben encontrarse a una distancia mínima de 2 m respecto de paredes, vallas o similares.
Además, es sumamente importante contar con una buena nivelación del pavimento. El suelo sobre el que se instala el o los juegos debe ser firme, estar nivelado y limpio. No debe haber rocas, agua estancada, raíces, u otro tipo de objeto que pudiera provocar accidentes.
Estrechamente relacionado con esto se encuentra la amortiguación de dicho pavimento. Es decir, el suelo debe ser lo suficientemente blando como para poder amortiguar posibles caídas.
En este aspecto, existe una gran variedad de materiales que pueden colocarse para prevenir accidentes, como ser baldosas de caucho, colchonetas, planchas, revestimientos sintéticos continuos, y materiales sin cohesión tales como arena, virutas de madera, gravilla, etc.
Para prevenir accidentes debe verificarse que las superficies colocadas alrededor de los juegos posean una adecuada absorción, y una profundidad mínima para amortiguar el impacto de la caída.
Deben evitarse, bajo todo punto de vista, superficies duras tales como hormigón, cemento, asfalto, baldosas o adoquines de piedra.
En el caso que se seleccionara un elemento natural para cubrir la superficie, tal como la arena, la misma debe reponerse cada tanto, para evitar que ésta se compacte, lo cual reduce su capacidad de amortiguación. Además, al renovar la arena, se limpia, descartando suciedades y posibles excrementos de animales.
Es recomendable el uso de superficies de goma, de caucho o similar, ya que las mismas garantizan una buena capacidad de absorción. Además, amortiguan caídas de hasta los 3 m de altura.
Es importante que madres y padres, antes de llevar a niños y niñas a parques donde se encuentren juegos infantiles, corroboren los siguientes extremos:
- Que los elementos, tales como vallas o cercos, que delimitan los juegos se encuentren en buenas condiciones. Esto es especialmente importante en las ciudades, para evitar que los niños y niñas salgan corriendo hacia el tráfico.
- Que la superficie donde se encuentra ubicado el o los juegos se encuentre en óptimas condiciones.
- Que los juegos estén fijos, estables, sin partes sueltas o rotas. También, verificar que no se encuentren astillas, partes oxidadas o bordes afilados.
- Que las superficies de los juegos no estén mojados, porque podrían ser resbaladizos.
- Evitar exponer a los niños a altas temperaturas en días muy calurosos, dado que las barandas y las superficies pueden estar muy calientes, produciendo quemaduras.
Además de lo anteriormente mencionado, los adultos deben supervisar a los niños mientras juegan, en especial a los de temprana edad, para evitar que se empujen o adopten conductas que pudieran poner en riesgo su seguridad y las de otros niños y niñas.
Por último, asegurarse que los niños lleven calzado cómodo, como así también evitar que lleven collares o pulseras que pudieran engancharse en los juegos, produciendo accidentes.